FUNDAMENTOS DEL PENSAMIENTO "BUNDISCH"
Entre las numerosas obras aparecidas recientemente y consagradas a los movimientos de juventud politizados de la era wilhelmiana, el libro de Ulrike Treziak posee un doble mérito: 1º El de pasar revista sucintamente por orden cronológico al conjunto de los movimientos que han existido desde el alba del siglo hasta el advenimiento de Hitler, y 2º analizar de forma concisa las ideas motrices de las ligas bündisch.NUEVOS CONCEPTOS POLITICOS
El análisis histórico que nos muestra es bastante completo y nos informa sobre los efectivos de cada grupo, movimiento o cenáculo de este universo tan complejo para el no iniciado. Su localización cronológica permite localizar las etapas de la creciente politización de ese movimiento en sus inicios totalmente apolítico y comprender las razones de su radicalización sobrevenida en las turbias circunstancias de la crisis económica de 1929. En el curso de esta fase de radicalización, los conceptos políticos del socialismo alemán y del nacionalismo militante van a adquirir una dimensión nueva saliendo del ámbito de las bibliotecas y de las docta especulaciones. Los conceptos salen así de los espíritus proféticos o de los cerebros de los sociólogos y se encarnan en el cuerpo vigoroso de los jovenes formados en el espíritu del idealismo, descendiendo de golpe a las calles tristes de las ciudades alemanas sacudidas por la miseria y el paro, calles convertidas en un escenario de una sangrienta tragedia que marcara para siempre la historia europea.
Como escribía Bracher, el especialista contemporáneo del totalitarismo alemán : "palabras y conceptos no son solo útiles indispensables para describir y juzgar los fenómenos históricos, constituyen en ellos mismos elementos esenciales de la acción política; funcionan como impulsos poderosos de cambios históricos, como factores de fuerza de los que hay que servirse a fin de imponer y justificar la política".
¿HA SIDO PRE NAZI EL PENSAMIENTO BUNDISCH?
Por su parte, Arno Klönne, sociólogo contemporáneo especializado en lo problemas de juventud, historiador de los movimientos de juventud bündisch (1) critico "demócrata del neo nacionalismo contemporáneo y colaborador ocasional de "Wir Selbst", y Kurt Sontheimer a quien se le debe una obra convertida ya en clásico sobre el pensamiento "antidemocrático" de la época de Weimar (2), estiman necesario analizar los conceptos manipulados por los movimientos políticos de la historia alemana de los años 20 y 30. El análisis de ese vocabulario expresa sin rodeos las pasiones políticas de naturaleza francamente idealista y permite entrever una proximidad lexicológica evidente con el discurso nacional socialista. Ahora bien, los líderes bündisch conocieron con la llegada de los nazis al poder las incapacitaciones profesionales, los interrogatorios, los amargos caminos del exilio, las horcas y el olvido... Las similitudes de vocabulario no han engendrado complicidades que por otra parte serían hoy comprometedoras dada la derrota total del nazismo el 1945. De este modo, la reapropiación de un vocabulario que encubre en los meandros y recovecos de sus "lagunas semánticas", un buen número de potencialidades y virtudes para nuestra época de crisis e incluso lecciones de historia y de cultura política no puede en modo alguno ser juzgado como comprometedor. Arno Klöhne que se ha dado por tarea militante el conjurar todo retorno eventual de un totalitarismo a la Hitler lo que en suma es aún bastante fácil en la RFA actual no rechazará en lo esencial esta opinión, al menos si se toma en cuenta los términos de su ensayo "Der lange Abschied von Burgentum" Anmerkungen zur Geschichte von Jugendbewegungen" (3) donde subraya que el neo organicismo actual hostil al mecanismo industrialista implicado en las actividades ecologistas no podría desembocar en ninguna especie de totalitarismo pero amenaza con romper las estructuras liberales de la RFA inspirada ideológicamente en los modelos anglosajones mediante la puesta en juego de un comunitarismo romántico, que se quiera o no reconocer conserva un parentesco ideológico con la idea de Volkgemeinschaft (comunidad popular), eje central del pensamiento bündisch y cargada de ideas fuerza provinentes del mundo político germánico (comprendido el escandinavo y viejo ingles y fuera de la esfera germánica el céltico).
VOLK Y VOLKSGEMEINSCHAFT
Para Ulrike Treziak la noción de Volkgemeinschaft correspondía al ideal absoluto, la utopía final, el "telos" último y salvador de todos los movimientos de juventud, independientemente de las diferencias ideológicas y religiosas que los animaban. Esta "comunidad del pueblo" no obedecería como la democracia weimeriana a principios mecanicistas sino a leyes naturales orgánicas que harían caer las diferencias y las desigualdades de clase e instaurarían una profunda solidaridad entre todos los miembros de pueblo. El "Volk" es percibido tanto, como una "comunidad de sangre" en el que los factores de consanguinidad y los vínculos raciales adquieren una preponderancia absoluta, como una "comunidad espiritual" como la definía Ernest Buske, jefe de la "Deutsche Freischar" para el que las afinidades electivas en los ámbitos científico, filosófico y artístico son las que determinan la pertenencia a la "comunidad". A este respecto escribe, " El Volk es una comunidad de cultura y de hecho, la raza, el espacio, la lengua, el estado, no son sino simples circunstancias ciertamente significativas en el proceso de comunitarización cultural".
IDEALISTAS , VOLKISCHE Y PRE NAZIS
A partir de esta distinción entre ligas y movimientos de una parte, que ponen el acento sobre los factores raciales y de otra, grupos idealistas que insisten sobre los factores intelectuales o artísticos, se pueden deducir las divisiones que se operaron ulteriormente y que opusieron a nacional socialistas con el resto de bündisch que permanecieron fieles a la tradición del Wandervögel. Las ligas volkisch insisten fuertemente sobre la necesidad de cultivar la pertenencia a la humanidad nórdica y emparejan este culto del Norte a un mito campesino en el que el hombre rural simboliza la resistencia a todo lo que no corresponde a una especifidad germánica planteada como "pura". Esta mitología campesina tenía no obstante su razón de ser histórica (Ulrike Treziak omite curiosamente el señalarlo): el retroceso del campesinado en el curso del proceso de industrialización desde 1880 a 1914 había limitado las fuentes alimentarias directas del pueblo alemán y creado el hambre para un millón de ciudadanos tras el bloqueo ingles de 1918/19. Por otra parte, las ligas volkisch y los "Artmanen" en particular, apoyaban su propaganda y sus imágenes movilizadoras idílicas sobre una necesidad vital.
LA COMUNIDAD POPULAR COMO COMUNIDAD DE COMBATE
Ulrike Treziak distingue una tercera familia "filosófica" al lado de la "idealista" (encarnada por Buske) y de la volkisch (que apoya su discurso sobre la imagen fija de un germanismo ideal): se trata de la familia de aquellos que perciben la comunidad de combate según las ideas de 1914. El desencadenamiento de la gran guerra crea de un día para otro un "pueblo en armas" que como había dicho el emperador Guillermo "no conocía partidos". El estado sin clases, solidario, había nacido de la guerra y se había fortificado en las trincheras. El estado del pueblo en armas era un cuerpo combatiente en el que cada ciudadano era una célula orgánicamente imbricada, contribuyendo a vivificarla y esforzandose en hacerla cada vez más vigorosa y fuerte. Esta noción de la Volksgemeinschaft combatiente, producto de 1914 era nueva y superaba los fijismos idealistas del volkisch. Las ligas nacional revolucionarias encarnaron esta noción nueva de la comunidad popular, implicando una movilización permanente y una tensión física y psicológica constante. El miembro de esas ligas de nuevo cuño debe estar siempre presto a la acción política; debe ser un "lansquenete" dedicado al combate endurecedor, que no se plantea porque sino que actúa porque la acción es inevitable en el destino que se ha escogido.
MILITANCIA SOCIAL Y ANTIPARLAMENTARISMO
El entusiasmo por ese combate político militante atrae a los mas audaces (muchos de ellos antiguos activistas comunistas) y seduce al escritor Ernst Junger. Estos estiman que el combate debe proseguirse en el interior de la nación alemana a fin de eliminar las divisiones de clases reinstaruradas tras Versalles. La idea de comunidad popular no debe eludir el problema de la lucha de clases pues ninguna "Volksgemeinschaft" es viable durante mucho tiempo si subsisten opresiones, si una parte del pueblo es dominada por otra. Por este hecho, las concepciones clásicas de la volkgemeinschaft son inadecuadas pues sugieren una idea de estabilidad, de quietud ya sea reaccionario idílico, ya sea pacifista y pequeño burgués. Esta ideología que predica la ausencia total de "descanso" iba a demostrarse como incompatible con todas las formas de Estado estables: la democracia weimeriana, el estado hitleriano, la República federal Occidentalizada o el orden comunista de la RDA.
Los bündisch, ya sean volkisch, idealistas o nacional revolucionarios, rechazan la democracia parlamentaria producto de las ideas francesas de 1789 ya que esta democracia ofrece un parlamentarismo de fachada donde la representatividad del pueblo es un señuelo; bajo su empresa, el estado degenera en sociedad por acciones en la que solo los intereses de los "partidos del pueblo" son defendidos y tenidos en cuenta.
CONTRA 1789
El slogan de 1789, "Libertad, Igualdad, Fraternidad" es para los bündisch nacional revolucionarios una pura hipocresía, un sucio timo ya que la libertad que esta ideología predica no es libertad de servir a la comunidad sino libertad de actuar en provecho propio, también la igualdad está ausente en los hechos aunque omnipresente en las palabras, en cuanto a la fraternidad es solo una palabra. Los ideales de 1789 son ideales individualistas, egoístas, mientras que los de 1914 son ideales de solidaridad, de camaradería, generadores de un hombre nuevo no replegado ya sobre su egoísmo narcisista y hedonista sino servidor de una dimensión colectiva, la del Volk.
Esas declaraciones de principios la solidaridad de la "Volkgemeinschaft", la hostilidad a los ideales de 1789, etc. han engendrado un debate sobre los aspectos prácticos que debería revestir el Estado ideal con el que soñaban los adherentes de las ligas, grupos y movimientos de juventud. El primer gran tema de ese debate era el que consideraba la creación de "cámaras corporativas" en las que los ciudadanos estarían representados mas directamente a través de organizaciones correspondientes a las prestaciones que efectúan cotidianamente para la comunidad popular (estamentos profesionales). Este estado animado por cámaras corporativas y separado de los partidos seria "presidencial" como la república de Weimar. Para otros participantes en el debate seria un error querer substituir las divisiones engendradas por los partidos por una división fija basada sobre los oficios ya que esta división engendraría conflictos y desdibujaría la solidaridad sin favorecer para nada el advenimiento de la "Volkgemeinschaft".
Los mas conservadores querían substituir el sistema republicano por una dictadura decisionista temperada por la religión, y al mismo tiempo evitar los excesos del fascismo y el bolchevismo. Los nacional revolucionarios animados por su ideal combatiente no sugerían nada en concreto ya que para ellos toda constitución estable era un no sentido, un "provisorius" que los aleas, los imponderables de la historia iban a barrer tarde o temprano.
HACIA UN NUEVO ESTADO
Corrientemente, esta idea de un "nuevo estado" se expresa en la aspiración a un "Nuevo Reich". Tras la tormenta de 1914/18 y de la revolución espartakista, esta especulación de acentos mesianicos va a desembocar sobre el terreno político, no sin haber pasado con Stefan George por el encantador mundo de la poesía. En las filas de la "Deutsche Freischar" bien provista de idealismo filosófico, el "Reich" es un ideal que intenta alcanzar pero que jamás será de "este" mundo... para los grupos "jovenes conservadores bajo el patronazgo del almirante Von Trotha, el Reich ideal adquiere contornos mas concretos: los de la Mitteleuropa fomentada en el curso de la primera guerra mundial. Ese Reich sería la potencia hegemónica en Europa entre el mar del Norte y el mar Negro. Realizaría la síntesis entre esa mezcla de pesadez y misticismo inflamado de los Rusos por una parte y la sequedad racionalista y esterilizante del occidente anglo francés. Los nacional revolucionarios se mofaron de esas especulaciones de contenidos místicos, reaccionario y estrechamente nacionalista, subraya Ulrike Treziak. Con Splenger y Junger estos jovenes comprenden confusamente que la idea de Reich alemán ha muerto y que se abre la era de los "grandes espacios" organizados según principios nuevos, calcados sobre los imperativos de la "técnica". Eberhard Koebel (Tusk) quería hacer tabla rasa de las ideas del pasado, de las especulaciones sobre el "Volk", la "Heimat" o el "Reich", para consagrar la fuerza de la juventud a forjar un orden propagador de una Weltanschaung nueva, hiper politizada y activista, moderna y sobrehumanista.
Un tal orden constituía sin saberlo sus protagonistas, una síntesis entre misticismo de las ligas tradicionales y el ideal guerrero de la comunidad de combate, solidaria y disciplinada que representaba el comunismo sovietico en Rusia y en las células militantes de los Partidos Comunistas europeos. El deslizamiento hacia el activismo puro de los NR ofrece una cobertura al socialismo, ideología considerada como capaz de estructurar la "Volkgemeinschaft" solidaria y que conducirá a un buen número de intelectuales de los movimientos de juventud a interrogarse sobre el valor y la función del marxismo. Anteriormente, los sentimientos respecto del marxismo son bastante negativos: la idea de volkgemeinschaft se dirige a todos y no solo a la clase obrera, por ese hecho, el marxismo es una ideología partidaria que divide a la Nación y la debilita. Para Paetel, ideólogo social revolucionario y nacional revolucionario, "el marxismo es ciertamente rechazable, pero en ese rechazo no hay que olvidar la urgente necesidad de la lucha de clases llevada a cabo por el proletariado alemán. El proletariado alemán es la parte mas sufrida del Pacto de Versalles; el intelectual nacionalista que se desliga de las contingencias de clase para adoptar una perspectiva "pasiva" debe modificar su actitud y sostener y apoyar activamente el combate del proletariado alemán pues un proletario depauperado debilita a toda la Nación.
ADMIRACION POR LENIN Y SOCIALISMO DE PLAN
Si el marxismo es contestado en tanto que ideología generadora de partidos, el leninismo es aceptado con entusiasmo ya que substituye el slogan de "proletarios de todos los paises, uníos" por "proletarios y pueblos oprimidos de todos los paises, uníos". Lenin, ese "hombre decidido" de gran envergadura (como lo describía un folleto N R) había forjado un instrumento de liberación de los pueblos oprimidos y el pueblo alemán era un pueblo cruelmente oprimido por el capitalismo internacional.
Vista la complejidad de la sociedad alemana que ofrece a la mirada una diversidad mayor que la sociedad rusa prerevolucionaria donde dominaba el elemento campesino, el modelo bolchevique se revela como inadecuado. Esta es la razón por la que en las ligas germina la idea de una "economía de Plan". Esta economía no abole la propiedad privada de los medios de producción sino que limita y canaliza el poder de utilización de esos medios en beneficio de la colectividad. El estado se convierte así en el abogado permanente de los desposeídos. La economía de Plan aspira a maximizar las virtualidades creadoras del pueblo y a promover una soberanía nacional en materia económica.
En este universo juvenil y militante el nacionalismo sufre una mutación: no es adhesión pasiva y apolítica a la nación sino "milicia interior" que moviliza permanentemente a la totalidad de la persona. Ernst Junger escribirá que el nacionalismo de los NR no es constructivo sino que aspira esencialmente a destruir el orden establecido de Weimar y rechazar con pasión todo lo que es occidental. En su dimensión "anárquica" lo que debemos juzgar como tal en vista de la ausencia de proyectos concretos y realizables en la literatura NR de la época y pese a las seductoras seducciones que contiene.
¿PORQUE RELEER HOY LOS ESCRITOS BUNDISCH?
Y es en este hiato entre la riqueza teórica de las seductoras iluminaciones y la debilidad del discurso práctico donde anida toda critica contemporánea del discurso NR y bündisch. Ulrike Treziak retoma las críticas racionalistas actuales de la RFA que refutan el irracionalismo y propagandismo de los textos NR aunque sin caer en el exceso de los zelotes que afirman perentoriamente la filiación directa entre ideología bündisch y hitlerismo. Con Arno Klonne constata el parentesco lexicológico aún cuando admite que otras posibilidades habrían podido nacer del ideal de la "Volkgemeinschaft", como una social democracia planista, un comunismo de discurso "mas organicista", etc. Esas posibilidades no son obstante concretizadas, y Ulrike Treziak, Arno Klonne y los otros analistas críticos han tenido buen cuidado en tergiversarlas diciendo que pese al rechazo del orden nazi por buen número de jefes bündisch tras 1933 el parentesco de vocabulario suscita la suspicacia a posteriori.
La participación de escritores tan esenciales como los hermanos Junger, Ernst Von Salomon, etc, la aventura y la literatura NR y la diversidad de las adhesiones de las figuras punteras NR de 1933 a 1945 no autoriza a ninguna simplificación ni a ningún juicio moralizador de parte de nuestros contemporáneos. Paetel participa en la guerra de España en el bando republicano, Harro Schulze Boyssen ha trabajado para la orquesta roja, Niekisch se pudrió en un campo de concentración, el dibujante A. Paul Weber estuvo varios meses en prisión antes de poner su verbo anti británico al servicio de Goebles, E. Junger escogió el exilio interior, Koebel/Tusk peregrinó de Estocolmo a Londres en un exilio épico, Ernst Von Salomon se retiró a su torre de marfil para cincelar sus mofas inclasificables, muchas otras figuras menos conocidas han acabado metidas en un uniforme de oficial de las Waffen SS, esta basta panoplia de destinos revela seguramente una cosa: el universo NR reune todas las vacilaciones, todos los combates existenciales, todas las motivaciones de nuestro siglo. Un microcosmos en suma muy interesante de estudiar, comparable en su destino trágico al de los personajes ficticios de Abellio, colaboracionista y resiste al mismo tiempo.
Publié sous le pseudonyme de "Bertrand Eeckhoudt".
NOTAS
1) Ver Arno Klonne, "Zuruck zur Nation?. Kontroversen zu deutchen Fragen" Diederch, Koln 1984. Ver también: A.K. "Einleitung" en Michael Jovy "Jugendbewegung und Nationalsocialismus". Lit Munter 1984 (Ver Vouloir 15 y 28/29).
2) Ver Kurt Sontheimer, "Antidemokratisches Denken in der Weimaren Republik. Die Polistischen Ideen des Deutschen Nationalismus zwischen 1918 und 1933" DTV (WR 4312) Munchen.
3) Ver Arno Klonne, "Der lange Abschied von Bergertum?. Anmerkungen zur Geschichte von Jugendbewegungen", in Joachim H. Knoll u. Julius.choeps, "Die Zwiespaltig Generation, Jugend zwischen Aupassung und Protest". Burg. Verlag, Sachsenheim. 1985.
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